Y Manoa dijo al ángel del SEÑOR: ¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumplan tus dichos, te honremos?

Ver. 17. ¿Cuál es tu nombre? ] Esto lo pide, no por curiosidad, sino por la honesta intención de honrarlo, con algún munus honorarium, presente honorario y todo el debido respeto además; tal como la sunamita le dio a Eliseo, y como esa buena mujer en el Libro de los Mártires le dio al Dr. Sands, quien partió de la tierra por temor a la reina María, le dijo, que había estado casada ocho años y no tenía hijos, que antes de un año entero pasado, ella tendría un hijo: y sucedió en consecuencia, ese tiempo duodécimo mes, faltando sólo un día. a

un acto. y Mon., 1894.

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