Y Dalila dijo a Sansón: He aquí, tú te burlaste de mí y me dijiste mentiras; ahora dime, te ruego, con qué serás atado.

Ver. 10. Y me dijo mentiras. ] Dalila puede mentirle a Sansón: puede decir cualquier cosa, hacerle cualquier cosa: como Omphale o Jole podrían darle una palmada en las mejillas a Hércules o golpearlo en la cabeza con su zapatilla: mientras que, si otro hubiera hecho la mitad, No habría sido soportado con más paciencia que Robert Earl de Essex recibió un manguito en la oreja de la reina Isabel. Puso la mano sobre la espada, dice el señor Camden, y juró con gran juramento que no podía ni se tragaría una indignidad tan grande, ni la habría soportado de la mano del rey Enrique VIII.

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