Y él le dijo: Si ahora he hallado gracia en tus ojos, muéstrame una señal de que hablas conmigo.

Ver. 17. Entonces muéstrame una señal, ] sc., Que tú eres el "Capitán de los ejércitos del Señor", y de nuestra salvación. Gedeón no buscó esta señal, como lo hacían los fariseos, por curiosidad o incredulidad, sino para una mayor confirmación con respecto a su llamado a la obra, que era de Dios. Una buena causa, una buena vocación y una buena conciencia serán un buen coraje; y todos son necesarios, especialmente para un soldado.

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