Y él le dijo: Fuera de tu propia boca te juzgo ti, Siervo malo. Sabías que yo era un hombre austero, que recogía lo que no puse y cosechaba lo que no sembré.

Ver. 22. Ver Mateo 25:21,22 , & c.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad