Muéstrame el dinero del tributo. Y le llevaron ante el un centavo.

Ver. 19. Le llevaron un penique ] Monachi pecunias attingere pro piaculo ducunt. Ningún capuchino entre los papistas puede tomar o tocar plata. Este metal es tan anatema para ellos, como la cuña de oro para Acán; ante la oferta de la cual se aparta, como Moisés de la serpiente. Sin embargo, lleva consigo a un niño que lo toma y lo carga, y nunca se queja ni del metal ni de la medida.

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