Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: Oíd ahora, rebeldes; ¿Debemos sacarte agua de esta roca?

Ver. 10. Oíd ahora, rebeldes. ] Apenas podían oír, porque el vientre no tiene oídos, y sus lenguas apenas sabían pronunciar otro idioma que el de Sansón: "Dame agua o moriré". Jue 15:18 Pero, ¿por qué les habló Moisés, cuando solo debería haber hablado a la roca? Num 20: 8 Esto estaba enfermo; pero es peor hablar tan descuidadamente. Golpeó la roca y, casi a punto de partirse contra ella, presenta dos argumentos en su contra.

(1.) Oíd ahora, rebeldes, qd: ¿Dará el Señor agua alguna vez a tales rebeldes? (2.) ¿Te damos agua de la roca? ¿Se hará eso alguna vez? Sacar fuego de un pedernal es mucho más probable; pero para destilar agua, ¿cómo se puede hacer? He aquí que Moisés se tambalea y ahora está parado. Adeo nihil est in nobis magnum, quod non queat minui: a la fe más fuerte muy atacada, puede flaquear y colgar el ala. Los mejores llevan su tesoro, pero en vasijas de barro, que, al chocar contra la roca de la incredulidad, miseras rimas ducunt, etc., gotean lastimeramente.

un Bucolch.

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