El que recoge en el verano es hijo sabio; pero el que duerme en la siega es un hijo que avergüenza.

Ver. 5. El que recoge en verano. ] Una temporada bien elegida es la mayor ventaja de cualquier acción que, como rara vez se encuentra con prisa, con demasiada frecuencia se pierde en la demora. Los hombres de Isacar estaban en gran cuenta con David, porque "tenían conocimiento de los tiempos para saber lo que Israel debía hacer" y cuándo hacerlo; 1 Crónicas 12:32 así están en gran cuenta con Dios por su sabiduría los que observan y usan el tiempo de hacer el bien.

Pero el que duerme en la siega, ] es decir, que deja escapar su oportunidad; como Plutarco escribe sobre Aníbal, que cuando pudo haber tomado Roma no lo haría, cuando pudo no pudo. Y como se dice de Carlos, rey de Sicilia y Jerusalén, que se llamaba Carolus Cuncator, Carlos el Lingerer, no (en el sentido de Fabio) porque se quedó hasta que llegó la oportunidad, sino porque se quedó hasta que se perdió la oportunidad.

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