Cierra los ojos para concebir cosas perversas: moviendo los labios hace que el mal se cumpla.

Ver. 30. Cierra los ojos para idear cosas perversas. ] Los hombres malvados son grandes estudiantes; se golpean la cabeza y cierran los ojos para dar vueltas y excoger las travesuras con más libertad mental. Buscan en el cráneo del diablo nuevos dispositivos y están muy decididos a inventar aquello que pueda hacer daño; su ingenio les servirá mejor para descubrir cien turnos o discusiones carnales, que para ceder a una verdad salvadora, aunque nunca tan aclarada para ellos.

Moviendo sus labios, hace que pase el mal. ] Murmurando y murmurando para sí mismo, y pidiendo consejo al diablo, lo tiene a mano para llevar a cabo el negocio. Bartolus a escribe sobre el doctor Gabriel Nele, que con el único movimiento de los labios, sin pronunciar palabra alguna, entendía a todos los hombres, percibía y leía la mente de cada hombre en su rostro. Si Nele podía hacerlo, ¿cuánto más diablos? quien, además de su sagacidad natural, ha tenido una experiencia tan larga, y conoce y promueve esas conspiraciones y prácticas malignas que él mismo ha inyectado en corazones malvados.

a Lib. I. De Ver. Oblig.

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