Cierra sus ojos para idear cosas perversas: moviendo sus labios hace que suceda el mal.

Cierra sus ojos para idear cosas perversas. Cerrar los ojos es el signo de una profunda meditación, la mente se aleja de los objetos externos hacia la meditación interna. Otros explican el hebreo aquí, guiña los ojos, para insinuar a su cómplice un plan para atrapar a alguna persona inocente presente.

Moviendo sus labios hace que el mal suceda. "Mover sus labios", es decir, en un silencioso soliloquio mental mientras planea su plan. Maurer, según la Vulgata, lo toma mordiendo, es decir, apretando los labios en meditación interior. Así en sentido el siríaco.

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