Quien paga mal por bien, el mal no se apartará de su casa.

Ver. 13. Quien recompensa mal por bien, etc. ] La ingratitud es un monstruo en la naturaleza y, por lo tanto, conlleva mucho más odio, ya que es más odioso incluso para ellos mismos que han borrado la imagen de Dios. a Algunos vicios son como los que la naturaleza sonríe, aunque la justicia divina los desaprueba; no es así. Licurgo no haría ninguna ley contra él, porque pensaba que nadie podía ser tan absurdo como para caer en él.

Entre los atenienses hubo una acción, αποστασιου, de un amo contra un criado ingrato por su manumisión, que no cumplía con su deber para con su difunto amo: tales volverían a ser esclavos. b ¿Quién puede elegir sino aborrecer ese acto abominable de Michael Balbus, quien esa noche que su príncipe (Leo Armenius) lo había perdonado y liberado, salió y lo mató? c Y el de Muleasses, rey de Túnez, que torturó cruelmente hasta la muerte al múltiple y mesner, por cuyos medios especialmente había aspirado al reino; afligido de verlos vivir con quienes estaba tan en deuda.

d Y el del Dr. Watson, obispo de Lincoln en los días de la reina María, quien, estando con Bonnet en el interrogatorio del señor Rough, mártir (un hombre que había sido un medio para salvar la vida de Watson en los días del rey Eduardo VI), Le rindió esa buena acción, detectó que había un hereje pernicioso, que hizo más daño en las partes del norte que cien más de su opinión. e A lo cual se puede agregar el de William Parry, quien habiendo sido condenado a muerte por robo, fue salvado por el perdón de la reina Isabel; pero él (desgraciado ingrato) trató de compensarla jurando su muerte, anno dom. 1584. f Pagar bien por mal es divino, bien por bien es humano, mal por mal es brutal, mal por bien es diabólico.

El mal no se apartará de su casa, ] es decir, de su persona y posteridad, aunque tal vez pueda escapar del látigo de la ley del hombre por tan aborrecible vileza. Vea esto cumplido en la familia de Saúl, por su trato indigno con David; en Muleasses, y muchos otros. Jeremías, con espíritu de profecía, maldice amargamente a los tales y predice la ruina total de ellos y de los suyos, Proverbios 18:20,21 , etc. "¿Se recompensará el mal por el bien?" dice él. "Por tanto, entrega a sus hijos al hambre, y queden viudas sus mujeres. Se oiga un clamor desde sus casas", etc. Jeremías 18: 20-22

a Nihil est tam inhumanum, etc., quam committere, ut beneficio non dicam indignus sed victus esse videri. - Cic.

b Val. Máx., Lib. ii. gorra. 1.

c Zonaras, en Annal.

d Turk. Hist., 642.

e Hechos y lunes, fol. 1843.

f Velocidad., fol. 1178.

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