El testigo falso no quedará sin castigo, y el que habla mentiras no escapará.

Ver. 5. El falso testigo no quedará impune. ] A muchas personas pobres les importa no prestar juramento a sus amigos ricos cuando lo necesitan; y muchos ricos, aunque piensan mal del perjurio de la picota, sin embargo, hacen poca conciencia de una mentira alegre. Ninguno de estos quedará impune. Y esta sentencia puede ser para ellos, como los nudillos de la mano de un hombre fueron para Belsasar, para escribirles su destino, o como Daniel lo fue para él, para leerles.

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