Para librarte de la mujer extraña, [aun] del extraño [que] lisonjea con sus palabras;

Ver. 16. De la mujer extraña. ] Prohibido por Dios, como fuego extraño, dioses extraños, etc.

Que halaga con sus palabras. ] Cuyos labios son redes, cuyas manos son bandas, cuyas palabras son cuerdas para arrastrar al hombre como al necio al cepo, o al buey al matadero.

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