Allí cayeron los hacedores de iniquidad; fueron derribados y no podrán levantarse.

Ver. 12. Allí cayeron los obradores de iniquidad ] Allí, donde tramaron o practicaron la caída de los justos; mientras Enrique III de Francia fue apuñalado en la misma cámara donde él y otros habían ideado la masacre parisina. Dios se fija en el mismo lugar donde se comete el pecado, para castigar en consecuencia; como hizo con Abimelec, Acab, los judíos, que gritaban: "¡Crucifícalo, crucifícalo!" &C.

Son derribados ] con fuerza; el ángel de Dios los persigue, de acuerdo con mi oración, que ahora me parece que ha sido contestada con gracia. Debe ir mal con los malvados cuando los santos los entreguen a Dios para que sean domesticados y aceptados.

Y no podrá levantarse ] Porque dado por muerto por una mano todopoderosa. El justo cae siete veces en un día y vuelve a levantarse; no así los obradores de iniquidad.

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