Porque en ti, oh SEÑOR, espero; tú oirás, oh SEÑOR, Dios mío.

Ver. 15. Porque en ti, oh Señor, espero ] Esta fue la base de su paciencia, y la diferenciaba de la de los paganos, que era más pertinaz que paciencia, y no provenía de un principio recto.

Oirás ] O responderás; y, por tanto, ¿qué necesidad hay de mi respuesta?

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