Oh Dios, escucha mi oración; escucha las palabras de mi boca.

Ver. 2. Escucha mi oración, oh Dios ] Él corre a Dios con la oración más ferviente, para nuestra instancia e instrucción en un caso similar; porque debemos prepararnos para pruebas similares, nec de cruce disputandum est otiose et velut in umbra, etc.

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