Oyeme, oh SEÑOR; porque buena es tu misericordia; vuélvete a mí conforme a la multitud de tus tiernas misericordias.

Ver. 16. Escúchame, oh Señor, porque tu misericordia es buena ] No es como el sol de invierno, que alumbra pero no alienta; es como el sol de verano, que hace ambas cosas.

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