Sacó también arroyos de la peña, e hizo que las aguas corrieran como ríos.

Ver. 16. También trajo arroyos de la roca ] Idem enuntiat per Epexegesim, ad miraculi magnitudinem ostendendam. Lo mismo nuevamente, para exponer la grandeza del milagro. Este fue un milagro permanente, como también lo fue la columna de nube, la columna de fuego y el maná.

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