Aunque mandó a las nubes desde arriba y abrió las puertas del cielo,

Ver. 23. Aunque había ordenado a las nubes ] Aunque les había servido como nunca un príncipe, fue servido en su estado más grande, sin embargo, no todos sirvieron a su vez.

Y abrió las puertas del cielo ] Rupturas nubium, lloviendo sobre ellos abundante maná; de modo que no era el hambre, sino el humor, lo que les provocaba lujuria.

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