10-18 El templo fue construido principalmente por las riquezas y el trabajo de los gentiles, que tipificaron su llamado a la iglesia. Salomón ordenó, y trajeron piedras costosas para la fundación. Cristo, quien es puesto para una fundación, es una piedra escogida y preciosa. Deberíamos poner nuestros cimientos firmes y otorgar la mayoría de los dolores a esa parte de nuestra religión que yace fuera de la vista de los hombres. Y felices aquellos que, como piedras vivas, se construyen una casa espiritual, para una habitación de Dios a través del Espíritu. ¿Quién de nosotros construirá en la casa del Señor?

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