24-41 El terror del Todopoderoso a veces producirá una sumisión forzada o fingida en hombres no convertidos; como los traídos de diferentes países para habitar en Israel. Pero tal formará pensamientos indignos de Dios, esperará complacerlo con formas externas y tratará en vano de conciliar su servicio con el amor del mundo y la complacencia de sus deseos. Que ese temor al Señor, que es el comienzo de la sabiduría, posea nuestros corazones e influya en nuestra conducta, para que podamos estar listos para cada cambio. Los asentamientos mundanos son inciertos; no sabemos a dónde podemos ser conducidos antes de morir, y pronto debemos abandonar el mundo; pero el justo ha elegido esa buena parte que no le será quitada.

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