25-27 Nada se dice de la sabiduría y piedad de Absalón. Todo lo que se dice de él es que era muy guapo. Una mala recomendación para un hombre que no tenía nada más valioso en él. Muchas almas contaminadas y deformadas habitan en un cuerpo bello y hermoso. Y leemos que tenía una cabellera muy fina. Era una carga para él, pero no lo cortaría mientras pudiera soportar el peso. Aquello que alimenta y gratifica el orgullo, no se queja, aunque sea incómodo. ¡Que el Señor nos conceda la belleza de la santidad y el adorno de un espíritu manso y tranquilo! Solo aquellos que temen a Dios son verdaderamente felices.

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