40-43 Los hombres de Israel, aunque se despreciaron a sí mismos, y las palabras más feroces de los hombres de Judá produjeron efectos muy malos. Se podría evitar mucho mal, si los hombres observaran el orgullo, y recuerden que una respuesta suave aparta la ira. Aunque tenemos el derecho y la razón de nuestro lado, si lo hablamos con fiereza, Dios está disgustado.

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