18-27 Por el Espíritu de profecía, Ezequiel previó la marcha de Nabucodonosor desde Babilonia, que determinaría por adivinación. El Señor derrocaría el gobierno de Judá, hasta la venida de Aquel de quien es el derecho. Esto parece predecir los volcamientos de la nación judía hasta nuestros días, y los problemas de los estados y reinos, que darán paso al establecimiento del reino del Mesías en toda la tierra. El Señor en secreto lleva a todos a adoptar sus sabios diseños. Y en medio de las más tremendas advertencias de ira, todavía escuchamos de misericordia, y alguna mención de Él a través de quien la misericordia se muestra a los hombres pecadores.

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