1-8 La escritura de las Escrituras fue por cita divina. La sabiduría divina dirigida a esto como un medio apropiado; si fallaba, la casa de Judá sería la más sin excusa. El Señor declara a los pecadores el mal que tiene la intención de hacer contra ellos, para que puedan oír, temer y regresar de sus malos caminos; y cada vez que alguien haga uso de las advertencias de Dios, en dependencia de su misericordia prometida, encontrará al Señor listo para perdonar sus pecados. Todos los demás quedarán sin excusa; y la consideración de que grande es la ira que Dios ha pronunciado contra nosotros por el pecado, debería acelerar nuestras oraciones y nuestros esfuerzos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad