Lucas 18 - Introducción

La parábola de la viuda importuna. (1-8) El fariseo y el publicano. (9-14) Niños traídos a Cristo. (15-17) el gobernante obstaculizado por sus riquezas. (18-30) Cristo predice su muerte. (31-34) Un ciego restaurado.  (35-43)... [ Seguir leyendo ]

Lucas 18:1-8

1-8 Todo el pueblo de Dios es un pueblo que ora. Aquí se enseña la firmeza en la oración por las misericordias espirituales. La seriedad de la viuda prevaleció incluso con el juez injusto: ella podía temer que lo pusiera más en su contra; pero nuestra oración ferviente es agradable a nuestro Dios. I... [ Seguir leyendo ]

Lucas 18:9-14

9-14 Esta parábola fue para convencer a algunos que confiaban en sí mismos que eran justos, y despreciaban a los demás. Dios ve con qué disposición y designio acudimos a él en las santas ordenanzas. Lo que dijo el fariseo muestra que confiaba en sí mismo que era justo. Podemos suponer que estaba lib... [ Seguir leyendo ]

Lucas 18:15-17

15-17 Nadie es demasiado pequeño, demasiado joven, para ser llevado a Cristo, que sabe mostrar bondad a los que no son capaces de hacerle un servicio. La intención de Cristo es que los niños pequeños sean llevados a él. La promesa es para nosotros y para nuestra descendencia, por lo que les dará la... [ Seguir leyendo ]

Lucas 18:18-30

18-30 Muchos tienen muchas cosas muy loables en ellos, pero perecen por falta de alguna cosa; así este gobernante no pudo soportar las condiciones de Cristo, que lo separarían de su hacienda. Muchos que se resisten a dejar a Cristo, sin embargo lo dejan. Después de una larga lucha entre sus convicci... [ Seguir leyendo ]

Lucas 18:31-34

31-34 El Espíritu de Cristo, en los profetas del Antiguo Testamento, testificó de antemano sus sufrimientos, y la gloria que debía seguir, 1 Pedro 1:11.  Los prejuicios de los discípulos eran tan fuertes que no querían entender estas cosas literalmente. Estaban tan concentrados en las profecías que... [ Seguir leyendo ]

Lucas 18:35-43

35-43 Este pobre ciego estaba sentado al borde del camino, mendigando. No sólo era ciego, sino pobre, el emblema más adecuado del mundo de la humanidad que Cristo vino a curar y salvar. La oración de la fe, guiada por las promesas alentadoras de Cristo, y fundamentada en ellas, no será en vano. La g... [ Seguir leyendo ]

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