6-13 El derramamiento del ungüento sobre la cabeza de Cristo era una muestra del más alto respeto. Donde hay verdadero amor en el corazón hacia Jesucristo, nada se considerará demasiado bueno para otorgarle. Cuanto más se desprecia a los siervos de Cristo y sus servicios, más manifiesta él su aceptación. Este acto de fe y amor fue tan notable, que sería reportado, como un memorial de la fe y el amor de María, a todas las edades futuras, y en todos los lugares donde el evangelio fuera predicado. Esta profecía se ha cumplido.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad