1-21 Se dan instrucciones completas sobre las ofertas de carne y bebidas. El comienzo de esta ley es muy alentador, cuando entres en la tierra de tu habitación que te doy. Esto era una clara indicación de que Dios aseguraría la tierra prometida a su semilla. Era requisito, ya que los sacrificios de reconocimiento pretendían ser el alimento de la mesa de Dios, que debía haber un suministro constante de pan, aceite y vino, cualquiera que fuera la carne. Y la intención de esta ley es dirigir las proporciones de la oferta de carne y la de bebidas. Los nativos y los extraños se colocan en un nivel en esto como en otros asuntos similares. Fue una feliz advertencia del llamado de los gentiles y de su admisión en la iglesia. Si la ley hiciera tan poca diferencia entre judíos y gentiles, mucho menos lo haría el evangelio, que derribó el tabique y reconcilió a ambos con Dios.

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