Salmo 84:1-7

1-7 Las ordenanzas de Dios son el consuelo del creyente en este mundo malvado; en ellos disfruta la presencia del Dios viviente: esto hace que se arrepienta de su ausencia de ellos. Son para su alma como el nido para el pájaro. Sin embargo, son solo un fervor de la felicidad del cielo; pero, ¿cómo p... [ Seguir leyendo ]

Salmo 84:8-12

8-12 En todos nuestros discursos a Dios, debemos desear que él mire a Cristo, su Ungido, y que nos acepte por su bien: debemos mirarlo a Él con fe, y luego Dios mirará con buenos ojos el rostro de el Ungido: nosotros, sin él, no nos atrevemos a mostrar nuestras caras. El salmista ruega amor a las or... [ Seguir leyendo ]

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