5-14 Cuanto más se conocen las obras de Dios, más se las admira. Y alabar al Señor, es reconocerlo como tal, que no hay nadie como él. Seguramente entonces deberíamos sentir y expresar reverencia cuando adoramos a Dios. ¡Pero qué poco de esto aparece en nuestras congregaciones, y cuánta causa tenemos que humillarnos en esta cuenta! Ese poder todopoderoso que hirió a Egipto dispersará a los enemigos de la iglesia, mientras que todos los que confían en la misericordia de Dios se regocijarán en su nombre; por misericordia y verdad dirige todo lo que hace. Sus consejos desde la eternidad, y sus consecuencias para la eternidad, son todos justicia y juicio.

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