Partió: Dios le quitó la prudencia, el coraje, la prontitud y otros dones con los que lo había calificado para su empleo público. Del Señor: es decir, con el permiso de Dios, quien lo entregó para ser golpeado por Satanás. Turbulento - Se agita en él pasiones rebeldes y atormentadoras; como envidia, rabia, miedo o desesperación. Se puso inquieto, irritable, descontento, tímido y receloso, y con frecuencia se sobresaltó y tembló.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad