Es el Señor - Esta severa sentencia es del soberano Señor del mundo, quien tiene el derecho absoluto de disponer de mí y de todas sus criaturas; quien es de manera especial el gobernante del pueblo de Israel, a quien corresponde castigar todas mis ofensas; cuyo castigo, por tanto, acepto.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad