De los santos - El decreto era de Dios, y la demanda era de los santos ángeles; si Dios lo promulga, los ángeles hicieron que se pusiera en sus manos su dispensación, y todos lo consienten como un juicio justo de Dios para ser ejecutado por ellos de acuerdo con la voluntad de Dios. El más alto gobierna: Nabucodonosor y sus aduladores concedieron que él era un dios en la tierra que no tenía que rendir cuentas a nadie. Pero el gran Dios hará que todos los hombres sepan que él también gobierna en toda la tierra, y a su voluntad pone a quien quiere, y los derriba de nuevo.

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