Ni cometerás adulterio. Si no has sido culpable de ningún acto inmundo, ¿no ha concebido tu corazón pensamiento impuro? ¿No has mirado a una mujer para codiciarla? ¿No has entregado tu propia alma a la tentación, comiendo y bebiendo en abundancia, con familiaridades innecesarias, hablando tontamente, con ligereza en la vestimenta o el comportamiento? ¿Has utilizado todos los medios que sugieren las Escrituras y la razón para evitar todo tipo y grado de falta de castidad? ¿Has trabajado, con vigilia, ayuno y oración, para poseer tu vaso en santificación y honra?

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad