El sol - Estos no serán estimados en comparación con la luz espiritual de la iglesia; pero aquí establecido para el consuelo de las iglesias como lo fue el primero para su seguridad, de modo que Dios no sólo sea un escudo, sino un sol. El Señor - Cristo esparcirá todas las tinieblas y la ignorancia, y esta luz no crecerá, ni disminuirá, ni sufrirá eclipses ni se pondrá, como lo hacen el sol y la luna, sino que será constante, sin sombra de cambio. La gloria: siempre ministrando el asunto de gloriarnos en él.

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