Un abanico: no un abanico purificador por aflicción, para separar la paja y la escoria de ellos, sino un abanico que esparce. En las puertas: esto se agrega en pos de la metáfora del abanico, los hombres suelen elegir puertas de granero para abanicar, para que puedan tener la ventaja del viento.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad