El corazón - No hay nada tan falso y engañoso como el corazón del hombre; engañoso en sus aprehensiones de las cosas, en las esperanzas y promesas que alimenta, en las seguridades que nos da; inescrutable para los demás, engañosos con respecto a nosotros mismos y abominablemente malvados, de modo que ni un hombre puede conocer su propio corazón, ni ningún otro puede conocer el de su prójimo.

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