Sin heredero - Durante el largo período de tiempo que hubo guerras entre judíos y amonitas, la tierra de Gad y Rubén, que estaba al otro lado del Jordán, cayó en manos de los sirios, moabitas y amonitas. Por eso dice el profeta: ¿No tiene hijos Israel? Dios le había dado esa tierra de Galaad a Manasés, Rubén y Gad; y así como las propiedades de los hombres deberían descender a sus herederos, esta tierra debería haber descendido a su posteridad, pero los amonitas la habían tomado y poseído.

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