Allí no pudo hacer ningún milagro, no de acuerdo con su sabiduría y bondad. Siendo inconsistente con su sabiduría trabajarlos allí, donde no podía promover su gran fin; y con su bondad, ya que sabía muy bien que sus compatriotas rechazarían cualquier prueba que se les pudiera dar. Y, por lo tanto, haberles dado más evidencia, solo habría aumentado su condenación.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad