No escuchéis - Como se suele decir de los sumandos, así son estos hombres: sordos a todos mis consejos, a sus propias conciencias y a la ley de Dios. Del encanto o el encanto de las serpientes, se hace mención tanto en otros lugares de las Escrituras como en todo tipo de autores, antiguos y modernos, hebreos y árabes, griegos y latinos. Y particularmente los escritores árabes (a quienes estas criaturas eran más conocidas) nombran algunos tipos de serpientes, entre las que se encuentra la víbora, a las que llaman sordas, no porque sean sordas de oído, sino, como una de ellas expresamente fe, porque no quedarán encantados.

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