Versículo 19. Porque lo que les sucede a los hijos de los hombres, les sucede a las bestias. De la presente comparación de los grandes hombres con las bestias , el autor aprovecha la ocasión para reforzar el tema al mencionar el estado de la humanidad en general, con respecto a la mortalidad de sus cuerpos ; y luego, por una transición fácil, toca en el versículo siguiente el punto que tiene tan infinitas consecuencias para la religión.

Como muere el uno, así muere el otro. La vida animal es la misma tanto en el hombre como en la bestia .

Todos tienen un mismo aliento. Respiran de la misma manera; y cuando dejan de respirar, la vida animal se extingue.

Le sucede a las bestias : esto falta en seis de los MSS de Kennicott y De Rossi .

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