Primera disculpa de Justin

Y se le llama Ángel y Apóstol; porque Él declara todo lo que debemos saber, y es enviado para declarar todo lo que se revela; como dice el mismo Señor: "El que me oye, oye al que me envió"[133].

Ireneo Contra las Herejías Libro III

Porque el Señor de todo dio a sus apóstoles el poder del evangelio, por medio de los cuales también hemos conocido la verdad, es decir, la doctrina del Hijo de Dios; a quienes también declaró el Señor: "El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desprecia, me desprecia a mí y al que me envió"[1].

Clemente de Alejandría ¿Quién es el hombre rico que se salvará?

Y en otro lugar: "El que os recibe, a Mí me recibe; y el que no os recibe, a Mí me rechaza"[46].

Tertuliano contra Marción Libro IV

será manifiesto que la prohibición de las relaciones sexuales descendió a Cristo de Él. La forma que usa: "El que a vosotros desprecia, a mí me desprecia"[971].

Epístola de Cipriano LIV

Y el Señor también en el Evangelio dice: "El que os oye, me oye a mí, y al que me envió; y el que os rechaza, me rechaza a mí; y el que me rechaza, rechaza al que me envió"[17].

Epístola de Cipriano LXVIII

de Dios y de Cristo, que dice a los apóstoles, y por lo tanto a todos los principales gobernantes, que por ordenación vicaria suceden a los apóstoles: "El que a vosotros oye, me oye a mí; y el que me oye, oye al que me envió; y el que os desprecia, me desprecia a mí, y al que me envió»[11].

Constituciones de los Santos Apóstoles Libro II

Porque el que le oye, oye a Cristo; y el que lo rechaza a él, rechaza a Cristo; y el que no recibe a Cristo, no recibe a su Dios y Padre: porque, dice Él, "El que a vosotros oye, me oye a mí; y el que os rechaza, me rechaza a mí; y el que me rechaza, rechaza al que me envió ."[107]

Constituciones de los Santos Apóstoles Libro VIII

Pero ahora nuestro discurso se apresura en cuanto a la parte principal, es decir, la constitución de los asuntos eclesiásticos, para que, cuando hayais aprendido esta constitución de nosotros, vosotros que sois obispos ordenados por nosotros por mandato de Cristo, podáis hacer todas las cosas según a los mandamientos que os han dado, sabiendo que el que nos escucha a nosotros, escucha a Cristo, y el que escucha a Cristo, escucha a su Dios y Padre,[41]

Constituciones de los Santos Apóstoles Libro VIII

Porque dice el Señor: "El que a vosotros oye, me oye a mí; y el que me oye a mí, oye al que me envió". Y: "El que os desprecia a mí, me desprecia a mí; y el que me desprecia a mí, desprecia al que me envió"[203].

La Primera Epístola del Papa Ponciano

Y en otro lugar: El que os oye, me oye a mí; y el que os desprecia, me desprecia a mí; y el que me desprecia, desprecia al que me envió.[3]

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