Epístola de Cipriano LXIX

Porque ¿qué puede ser ratificado y establecido por Dios que sea hecho por aquellos a quienes el Señor llama Sus enemigos y adversarios? afirmando en su Evangelio: "El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama"[19].

Epístola de Cipriano LXXIV

Y por eso Cristo nuestro Señor, afirmando que su esposa es una, y declarando el sacramento de su unidad, dice: "El que no es conmigo, contra mí es, y el que conmigo no recoge, desparrama"[25].

Epístola de Cipriano LXXV

Porque nuestro Señor Jesucristo, cuando testificó en su Evangelio que los que no estaban con Él eran sus adversarios, no señaló ninguna especie de herejía, sino que mostró que todos los que no estaban con Él, y que, no reuniéndose con Él, , estaban esparciendo Su rebaño, eran Sus adversarios; diciendo: "El que no es conmigo, contra mí es, y el que conmigo no recoge, desparrama"[2].

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