Constituciones de los Santos Apóstoles Libro V

Por lo tanto, Él mismo nos ordenó ayunar estos seis días a causa de la impiedad y la transgresión de los judíos, mandándonos a la vez lamentarnos por ellos y lamentarnos por su perdición. Pues incluso Él mismo "lloró por ellos, porque no sabían el tiempo de su visitación"[118].

Reconocimientos de Clemente I

vieran a Aquel que debía enseñarles que el lugar escogido por Dios, en el cual convenía que se ofrecieran a Dios víctimas, es su Sabiduría; y que, por otro lado, pudieran escuchar que este lugar, que parecía elegido por un tiempo, a menudo acosado por invasiones hostiles y saqueos, finalmente sería destruido por completo.[29]

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Antiguo Testamento