Apocalipsis 9 - Introducción

Las trompetas quinta y sexta suenan Apocalipsis nueve

El capítulo nueve de Apocalipsis proporciona un relato del sonido de las trompetas quinta y sexta. Estos son dos de los tres ángulos que se incluyeron en Apocalipsis 8:13 . “Y miré, y oí a un ángel que volaba por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los moradores de la tierra, a causa de los otros toques de trompeta de los tres ángeles, que son aún por sonar!" Las últimas tres trompetas a menudo se llaman las trompetas de "ay" y se discuten en los capítulos nueve al once de Apocalipsis.

El ay de la quinta trompeta está representado bajo la figura de un inmenso ejército de langostas que traen calamidades sobre la tierra. Una estrella cayó del cielo y le fue dada la llave del abismo. Cuando abrió el pozo, salió sobre la tierra un enjambre de langostas. Se les ordena hacer cierto trabajo. Debían atormentar a los que no tenían el sello de Dios en la frente. Sin embargo, no debían matarlos. Se da una descripción muy vívida de la horda destructiva de langostas.

El sexto ángel tocó la trompeta y cuatro ángeles que estaban atados en el gran río Éufrates fueron desatados. Los cuatro ángeles se preparan y sueltan con un gran ejército para destruir la tercera parte de los hombres. Lo triste del juicio de Dios sobre las naciones es que no produce el resultado deseado. Las naciones no se apartan de la idolatría. No hay inclinación por parte de los impíos a arrepentirse de las abominaciones que han practicado durante mucho tiempo. ¡Aún abundaba la maldad!