Los siguientes dos ángeles suenan Apocalipsis 8:11-13 : La tercera trompeta hizo que una estrella llamada Ajenjo fuera arrojada al agua y una tercera parte del agua dulce se tornó amarga y venenosa. Roma había angustiado a los cristianos y ahora enfrentarán mucha angustia.

La cuarta trompeta condujo a la destrucción de una tercera parte del sol, la luna y las estrellas. La calamidad vendría sobre Roma como si la oscuridad se extendiera sobre el sol, la luna y las estrellas, dejando al mundo romano sumido en la tristeza y la desesperación. Todo esto fue el resultado de perseguir al pueblo de Dios y no estar dispuestos a arrepentirse de esos males. El juicio de Dios descendía sobre esa sociedad corrupta. Juan escribió: "Y miré, y oí a un ángel que volaba por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los moradores de la tierra a causa de los otros toques de trompeta de los tres ángeles , que aún están por sonar!" ( Apocalipsis 8:13 )

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