Apocalipsis 8:1

La apertura del séptimo sello es seguida por media hora de silencio en el cielo: “él abrió” se remonta a Apocalipsis 6:12 , la ausencia de sujeto muestra que el 7 es un paréntesis ajeno a la serie de sellos en su forma original. Probablemente esta serie, como cada una de las otras, fue originalmente... [ Seguir leyendo ]

Apocalipsis 8:2

“Los siete ángeles que están delante de Dios” se introducen como figuras familiares ( _cf._ Lueken 36 ss., _RJ_ 319 ss.); pertenecen al judaísmo precristiano (Tob 12:15, “Yo soy Rafael, uno de los siete santos ángeles, que presentan las oraciones de los santos y van delante de la gloria del Santo”),... [ Seguir leyendo ]

Apocalipsis 8:3

Entre la realeza y el ritual fluctúa el escenario del Apocalipsis. Se supone (como en Apocalipsis 6:9 ), después de Apocalipsis 7:15 quizás, que el cielo es un templo, aunque esto no se afirma expresamente hasta Apocalipsis 11:19 ; ni es homogéneo con la descripción del trono en el cap. 4. λιβανωτόν... [ Seguir leyendo ]

Apocalipsis 8:4

Como agente de Dios, el ángel está comisionado para ratificar con aprobación divina las peticiones de los santos para el fin; esto implica la retribución sobre el mundo impenitente y hostil. El profeta está seguro de que tales aspiraciones están en armonía con la voluntad de Dios.... [ Seguir leyendo ]

Apocalipsis 8:5

El incensario, habiendo ofrecido incienso al cielo, ahora se usa para arrojar fuego sobre la tierra (adoptado de Ezequiel 10:2-7 ; _cf. _ Levítico 16:12 ). Como al cierre de las trompetas ( Apocalipsis 11:19 ) y de las copas ( Apocalipsis 16:18 ), los disturbios físicos aquí acompañan la manifestaci... [ Seguir leyendo ]

Apocalipsis 8:6

F. La nueva serie de desastres no avanza más que la serie anterior de sellos. Ambos conducen a la catástrofe final, y al borde de ella se funden en un desarrollo ulterior que prácticamente recorre el mismo terreno una vez más. Esto refleja, por supuesto, un artificio literario, no un esquema de suce... [ Seguir leyendo ]

Apocalipsis 8:7

Granizo y fuego, como en la cuarta plaga egipcia, pero con el horror añadido del Antiguo Testamento (ver ref.) de una lluvia de sangre en lugar de lluvia (ver Chag. 12 _b_ , donde el sexto cielo es el almacén de granizo, tormenta y lluvia ). vapores nocivos, encerrados dentro de puertas de fuego; y... [ Seguir leyendo ]

Apocalipsis 8:8,9

Una masa ardiente, enorme como una montaña, es arrojada al mar, una descripción que recordaría las bombas volcánicas ardientes familiares para los habitantes del Egeo. La catástrofe incluye, como en la primera plaga egipcia, la conversión del agua en sangre y la destrucción de los animales marinos ... [ Seguir leyendo ]

Apocalipsis 8:10,11

La tercera parte de todas las aguas potables es envenenada por un meteorito enorme, nocivo, parecido a una antorcha, que cae del cielo ("de coelo lapsa per umbras Stella facem ducens multa cum luce concurrit" de Virgilio, Aen. ii. 693, 694). Al parecer, se suponía que el ajenjo, una droga amarga típ... [ Seguir leyendo ]

Apocalipsis 8:12

“Para oscurecer la tercera parte de ellos, y ( _es decir_ ) para impedir que brille la tercera parte del día (φάνῃ, o φάνῃ Win.) y de la noche igualmente”. La luz del día se acorta en un tercio, y el brillo de una noche oriental disminuye correspondientemente ( _cf._ la plaga de oscuridad egipcia).... [ Seguir leyendo ]

Apocalipsis 8:13

Una ominosa introducción a las últimas tres trompetas. Un águila, aquí como en Apoc. Bar. lxxvii. 17 22, lxxxvii. 1 ( _cf. Resto de Palabras de Bar._ 7.) un mensajero y heraldo de catástrofe (sus asociaciones son punitivas y aciagas, Deuteronomio 28:49 ; Oseas 8:1 ; Habacuc 1:8 , Eurip. _Rhes. _528... [ Seguir leyendo ]

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