Aprendiendo a orar como Jesús Lucas Once

Los discípulos le pidieron a Jesús que les enseñara a orar. Jesús podía enseñar a otros a orar porque era un hombre de oración. Estos que le pedían a Jesús que les enseñara a orar eran personas que seguían al Señor. “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal”. ( 1 Pedro 3:12 ) Estos que le pidieron a Jesús que les enseñara a orar estaban interesados ​​en Dios y Su reino.

¡La oración es un proceso de comunicación que nos permite hablar con Dios! La oración implica compromiso y un deseo del corazón. La oración persistente de los justos no será en vano. "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá".

Lucas 11 enfatiza el poder de Jesús sobre los demonios y también enfatiza la autoridad de Su palabra. Jesús ató al hombre fuerte; Echó a perder sus bienes; y esto probó que el reino de Dios ha llegado. Si la luz de Dios está en el alma, estaría llena de ella y ninguna parte oscura. Jesús pudo decir: "Bienaventurados los que oyen la palabra de Dios y la guardan". Las palabras del Señor despertaron la malicia de los fariseos, que buscaban enredarlo en Su hablar. Nuestro deseo debe ser orar como el Señor desea y vivir diariamente por Su palabra.

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