La palabra del Señor acerca de Jacob -- Miqueas 1:5-7 : El juicio de Dios venía a causa de "los terribles pecados de Israel, la descendencia de Jacob. Samaria había hecho pecar a Israel, y los altares paganos en Jerusalén habían hecho pecar a Judá". La adoración de ídolos de Samaria fue la ruina de la nación. El profeta de Dios acusó audazmente a Israel de romper su pacto con Dios.

Los líderes de la nación no habían llevado al pueblo a servir a Dios. Los líderes del reino del sur también eran malvados. Ellos y la nación vivían en oposición a Dios. Israel había hecho un acuerdo de obedecer a Dios pero no cumplieron su pacto.

El Señor prometió dejar a Samaria en ruinas. Sería como un campo vacío donde se plantan viñedos. Se convertiría en un montón de basura. Dios prometió derribar todas sus casas y hacer pedazos todas sus imágenes. Había sido como un esposo para Israel e Israel había actuado como una prostituta espiritual. Habían dejado al único Dios verdadero para adorar y servir a todo tipo de dioses falsos. El resultado de servir a estos dioses fue que Israel hizo imágenes e hizo todo tipo de cosas malas y pecaminosas. El ejército de Asiria llevaría cautivo a Israel y reclamaría su riqueza como propia.

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