Castigo para los malhechores -- Miqueas 2:1-3 : Dios les dijo a estas personas que estaban condenados por sus pecados premeditados. Dios odia todo tipo de pecados, pero odia especialmente los pecados planeados. El pueblo de Israel y Judá se acostaba en su cama por la noche haciendo planes para hacer el mal. Cuando llegó la mañana, siguieron adelante con sus dispositivos corruptos porque la oportunidad de hacerlo estaba allí.

El malvado medita en el mal mientras que el justo "se deleita en la ley de Jehová, y en su ley medita de día y de noche". ( Salmo 1:2 ) El mal fue tramado, planeado y realizado por un pueblo lleno de codicia y toda clase de maldad.

Estas personas malvadas, al igual que Acab y Jezabel, por medio de la violencia y la deshonestidad tomarían el campo de una persona. Estas herencias no estaban a la venta, pero "se apoderaban de cualquier campo o casa que quisieran; estafaban a las familias sin casas ni tierras". Estos campos serían tomados con violencia al igual que Nabot fue asesinado para que Acab pudiera tener su viña. ( 1 Reyes 21:1-16 ) Dios advirtió al pueblo que su maldad traería Su juicio sobre ellos.

Dijo: He aquí, yo planeo contra esta familia un mal del cual no podréis apartar vuestros cuellos, ni podréis andar erguidos, porque será un mal tiempo. El no arrepentirse causaría que tanto Israel como Judá fueran castigados por naciones extranjeras con el propósito de corregir sus errores.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad