Pero los judíos no creían... que había sido ciego.

En los versículos 13-17, el examen del ciego lo llevan a cabo los fariseos; ahora no solo esa secta, sino "los judíos", la influencia oficial de Jerusalén, incluidos también los fariseos, emprenden la investigación. Su única forma de escapar de la admisión de que Jesús había obrado un milagro sin precedentes es insistir en que el joven no había nacido ciego. Comienzan este examen llamando a sus padres. Cabe señalar que se trata de un examen oficial.

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